El 25 y 26 de octubre, más de 400 policías militares se trasladaron a la zona del mercado de la madrugada en el centro de Sao Paolo, Brasil para destruir los puestos y confiscar los bienes de más de 7000 vendedores ambulantes que trabajan allí entre las 2 am a las 6am. El mercado es un gran centro comercial y atrae a más de 30.000 personas cada día, incluyendo los compradores al por mayoreo de otros Estados de Brasil, como Belo Horizonte, Curitiba y Paraná. Ha estado operando durante los últimos 8 años. Normalmente, más de 200 autobuses turísticos visitan la zona diariamente. Dicha cantidad fue reducida drásticamente a medida que las noticias de la acción de la policía fueron difundidos en los principales canales de televisión y periódicos.
Los vendedores ambulantes fueron consternados por la actitud intransigente de las autoridades municipales y la brutalidad policial. El Sindicato Independiente de Vendedores Ambulantes de Sao Paolo (SINCISP), organizó una marcha de protesta pacífica a través del área llamada "Los Vendedores Ambulantes No Somos Ladrones". Los asesores legales del Sindicato, Lessi y Lessi, establecen que hubo claros casos de abuso de autoridad por los agentes de policía, incluyendo casos documentados de vendedores que fueron golpeados.
Leonardo Dunas, el Secretario General de SINCISP, sostiene que el mercado ha estado operando con el acuerdo tácito de los dueños de las tiendas en la zona y del municipio durante muchos años. Además, los reglamentos municipales permiten la venta ambulante. El mercado actualmente genera empleo para miles de familias. El Sindicato ha pedido a las autoridades municipales que regule y formalice las operaciones del mercado, que beneficiarían a ambos, los proveedores y las autoridades públicas.
Mientras que SINCISP condena los pocos proveedores del comercio de productos de contrabando, la gran mayoría de los vendedores tienen mercancías legales. La acción policial efectivamente les ha dejado sin una fuente de ingresos para sus familias. El SINCISP, junto con la Comisión Organizadora de Vendedores Ambulantes de Sao Paulo y otras organizaciones, han presentado una serie de propuestas relativas a la regulación del mercado, incluyendo los cursos de capacitación para los proveedores, la posibilidad de registrarse como una micro -empresa, el acceso a micro-créditos y enmiendas a las leyes municipales. Hasta la fecha, las autoridades municipales no están dispuestas a discutir estas propuestas.
"Parece que puede haber intereses políticos en juego. Hay planes para desarrollar la zona y construir un complejo hotelero y comercial. Ciertamente, algunos inversionistas podrían tener en mente la Copa del Mundo 2014, no sabemos", dijo Leonardo Dunas. "Estamos aquí para denunciar la brutalidad de la policía, para defender el derecho al trabajo y los derechos de miles de familias que quieren ganarse la vida honestamente", añadió.